18 junGenómica médica, con sello Argentino

Hernán Dopazo fue recientemente repatriado por el programa Raíces, del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación productiva, y hoy desarrolla su emprendimiento “BioCódices” con el apoyo de  Incubacen.



Hernan Dopazo regresó a la Argentina hace sólo dos meses, animado por la posibilidad de volver a desarrollar sus investigaciones y proyectos en el país. Luego de haber tenido que emigrar a Europa con su familia a comienzos del 2000, en un contexto de crisis que hacía inviable la posibilidad de hacer ciencia en su lugar de origen, ahora pide revancha: Hoy tiene un cargo en el CONICET y lidera el proyecto Biocódices,  orientado a la genómica médica personalizada.

“En 2000, la situación en la Argentina era muy mala. Me quedé sin trabajo, nació mi hija y no había posibilidad de mantenernos. Nos fuimos a Chile, donde trabajé un año en Ecología Sostenible, para las Naciones Unidas. En 2001 me trasladé con mi familia a Madrid para incorporarme al departamento de Bioinformática del centro para el cáncer más importante de España”, recordó.

De Madrid a Valencia, su derrotero buscó seguir incorporando conocimientos sobre bioinformática y genómica: “Ya no abandoné esa beta. Hace dos meses volví a la Argentina con el apoyo del Programa Raíces (del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación), para empezar a desarrollar la genómica médica en la Argentina”.

La tecnología genómica surgió a partir de la publicación del genoma humano y de los desarrollos tecnológicos que continuaron en la década siguiente, con aplicaciones en medicina que permitieron mejorar los diagnósticos y generar nuevos fármacos, por ejemplo. Se trata de una disciplina afianzada en países líderes en desarrollo tecnológico, como EE.UU. y Japón, además de España, y que tiene un gran potencial para crecer en América latina.

Según el investigador, “Biocódices se va a dedicar al diagnóstico genómico. Es decir, a la posibilidad de leer un genoma completo y determinar un diagnóstico genético. Esto se hace en la Argentina, pero aún no se aplican nuevos secuenciadores o lectores de tecnología genómica, que sería como pasar de tener telescopios en la tierra a un telescopio en el espacio”.

Al respecto, afirmó: “La mayor parte de los estudios genéticos que hoy se hacen en el país son con marcadores específicos, pero nunca a través de la lectura completa del genoma. Con la tecnología que vamos a desarrollar podremos leer datos biológicos como hasta hace poco hubiera sido imposible”.

La empresa aún está en una etapa de diseño y sus responsables buscan establecer un mercado con base local y mirada global. Mientras tanto, ya se conformó un equipo de profesionales compuesto por médicos expertos en el negocio en la región, profesionales con experiencia en propiedad intelectual y biólogos egresados de la UBA, todos ellos sustentados y coordinados con ayuda del equipo profesional de Incubacen, la incubadora de empresas de base tecnológica de Exactas, que posee especialistas en negocios tecnológicos (PhD), licenciados en administración, en relaciones internacionales, derecho, evaluación de proyectos productivos y desarrollo de exportaciones.

Una de las inversiones más costosas para llevar adelante el proyecto es la compra de equipamientos tecnológicos. Para afrontar este y otros desafíos propios del desarrollo de la empresa este proyecto (asociado con la Incubadora) cuentan ya con el financiamiento de Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) a través de un EBT Empretecno. “Es una de las razones por las que regresé, por el apoyo que ha recibido el proyecto que presenté el año pasado para hacer esta empresa”, explicó.

“Tenemos planeado desarrollar productos propios para empezar a comercializar en un futuro cercano, junto con otros que ya están en el mercado. Además, también apuntamos a hacer software específicos y análisis de datos para realizar diagnósticos a partir de tecnología genómica”, concluyó.