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05 octJuntos por los nuevos Emprendimientos de Base Tecnológica
Emprendedores, empresarios, autoridades del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva (MINCyT), del Ministerio de Industria y de la UBA analizaron las herramientas que existen hoy para fomentar el desarrollo de nuevos emprendimientos de base tecnológica.
Los emprendimientos tecnológicos gozan de un escenario favorable en la Argentina. Así lo afirmaron emprendedores, autoridades del gobierno y de la UBA, en el marco de las actividades abiertas y gratuitas organizadas por el Programa UBA Emprende y auspiciadas por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT). Durante la apertura, Martín Guinart, Director Nacional de Desarrollo Tecnológico e Innovación Productiva del MinCyT anunció las actividades organizadas de forma simultánea por la Semana del Emprendedor Tecnológico 2012 en 10 provincias del país, orientadas a fomentar el emprendedorismo para proyectos tecnológicos.
Durante la Jornada del Jueves en el edificio de Arenales de la UBA, los ministerios de Industria y de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación informaron sobre las principales políticas públicas de fomento a los emprendimientos. Pablo Graschinsky, del Programa Nacional de Apoyo al Empresariado Joven del Ministerio de Industria, explicó que ese organismo cuenta con tres herramientas para beneficiar a emprendedores de entre 18 y 35 años: “Aprendiendo a Emprender” consiste en un plan nacional de capacitaciones que se realiza junto a 17 universidades. Por otra parte, “Empresas madrinas” apunta a generar alianzas entre empresas consolidadas y jóvenes emprendedores para que las compañías ya afianzadas en el mercado financien hasta el 100% de nuevos proyectos empresariales. El 50% de esa inversión es reintegrada por el Ministerio en bonos de crédito fiscal. En tanto que el 50% restante lo devuelve el joven emprendedor, mediante créditos blandos, servicios o productos.
“Capital Semilla” es la vedette de Industria. A partir de esta herramienta se brindan préstamos de honor a emprendimientos por hasta 70.000 pesos, a tasa cero, sin requisito de garantía y cuya devolución se ajusta al éxito del proyecto. En 2012 se presentaron 7 mil proyectos a las dos convocatorias, que cuentan con el apoyo de 17 universidades del país. En 2013 habrá dos nuevos llamados.
“Estamos apostando fuertemente a las carreras científico tecnológicas y a las ingenierías”, dijo Javier Fernández, del Área de Emprendedorismo del MinCyT. “Apuntamos a ensanchar la base de emprendedores, facilitar la concreción de proyectos, y acelerar y potenciar a las empresas jóvenes, mediante el relevamiento de las demandas tecnológicas del sector productivo y la constitución de una red para ofrecer soluciones”, agregó.
Fernández adelantó que próximamente se va a implementar el programa “Emprendedor Semilla”, el cual contempla becas y financiamiento para estudiantes universitarios, para que asistan a eventos donde se les brindará capacitación y podrán interactuar con el sector productivo, universidades con un perfil de desarrollo emprendedor y parques tecnológicos e industriales.
Según Héctor Parker, coordinador del Programa Impulsar – EBT´s, perteneciente al MinCyT, “hoy existen condiciones para crear empresas”. Requerimos una masa crítica de emprendedores con más proyectos. Requerimos recursos articulados, capital de innovación y, sobre todo, acción”, dijo, y señaló la necesidad de transformar los desarrollos o proyectos en verdaderos emprendimientos tecnológicos.
“Desde el Ministerio buscamos generar nuevas oportunidades, desarrollando nuevas capacidades y financiando proyectos de base tecnológica. Para integrar valor, queremos articular procesos productivos entre las universidades y las empresas, con rondas de negocios y foros de innovación empresarial, por ejemplo. Queremos emprendedores en red y equipos de trabajo multidisciplinarios. Por ese motivo apoyamos al Programa UBA Emprende”, afirmó.
Emprendedores exitosos
Federico Marque destacó la ayuda financiera que obtuvo de los ministerios de Industria y Ciencia y Tecnología para la creación, en 2011, de la empresa de biotecnología Bioimanay. “Este apoyo fue fundamental. Nuestro plan es continuar aprovechando estos instrumentos financieros para seguir haciendo desarrollo o invertir en una planta productiva”, dijo, y destacó Capital Semilla, una de las herramientas iniciales que pudieron aprovechar para crear la empresa, enfocada en la investigación y el desarrollo de proteínas recombinantes.
“Una de las claves de nuestro proyecto es que estamos adentro del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad Nacional de San Martín. Tenemos acceso al laboratorio, equipamiento científico y el apoyo institucional de la universidad”, aseguró. Asimismo, señaló que para avanzar en el emprendimiento fue muy importante armar un equipo de trabajo multidisciplinario, liderado por un ingeniero y dos biotecnólogos, y apoyado por otros profesionales que, además de las tareas científicas, pudieran desempeñarse en los aspectos legales, comerciales y financieros, entre otros.
Un caso emblemático, con sello argentino
Globant es una compañía argentina que surgió en 2003 como resultado del trabajo de cuatro amigos. Desde sus comienzos, los socios se platearon el objetivo de hacer un modelo alternativo de negocios, pero sobre se propusieron alcanzar metas muy ambiciosas: “Crear una multinacional argentina, algo que no se había logrado hacer en el país en los últimos 50 años”, señaló Englebienne Guibert, uno de sus fundadores.
“Hoy estamos entre las 10 primeras compañías del mundo para el desarrollo de software y nuestro objetivo es ser la número uno. Podemos aspirar a ello”, aseguró. Con 3000 empleados, oficinas en Londres, Boston, Nueva York, San Francisco, Buenos Aires, entre otras grandes ciudades del mundo, y 20 Centros de Desarrollo que incluyen localidades como La Plata, Bahía Blanca, Rosario, Córdoba, Tandil, Resistencia y Tucumán, además de otros países de América latica como Uruguay y Colombia, Globant es probablemente la compañía global que más rápido creció en la historia de la Argentina.
Entre sus principales clientes, se encuentran empresas como DreamWorks, Disney y Google. Muchas de las tecnologías que la empresa argentina desarrolla para ellos no surgen de los grandes centros urbanos, sino que pueden generarse en Resistencia, Chaco, por ejemplo. “Hoy se nos abren oportunidades gigantescas. Podemos hacer cosas increíbles desde acá”, consideró Guibert.
Si bien el 75% de la demanda mundial de las tecnologías desarrolladas por Globant se concentra en EE.UU. y en el Reino Unido, en 2002 la carencia de talentos en las grandes potencias hacía que tuvieran que buscar proveedores cada vez más especializados en otros países como Irlanda, India e Israel, donde ya existían incubadoras que estaban generando un gran impacto. “Ahí encontramos una gran oportunidad. Y quisimos llevarla a donde estuviera la gente, fuera de los grandes centros urbanos”, dijo.
Por otra parte, la gran demanda de EE.UU. y del Reino Unido, los obligó a ampliar sus negocios fuera del mundo hispano. En este sentido, el empresario señaló: “Estos países son mercado meritocrático. Si uno hace las cosas bien, ahí tus clientes te devuelven con creces, recomendándote a otros. Esa es la clave del crecimiento global”.
Mirando hacia atrás, después de haber logrado sus metas, Guibert entiende que para avanzar en su emprendimiento fueron muy importantes al menos dos cosas: “Ponernos objetivos grandes, fijos y a largo plazo. Y contar con un buen equipo de trabajo. Es la séptima compañía que armo, pero es la primera vez que encuentro un equipo de gente distinta pero complementaria a mí, algo fundamental”.