05 marFísico y Virtual

La revista Information Technology publicó en octubre pasado un artículo llamado “Artefactos en Acción”, donde compila una serie de ejemplos de emprendimientos relacionados con la Robótica,  aplicados a la industria, el comercio, la educación y el agro.

En esta ocasión, QuKoX, proyecto apoyado por Incubacen, el cual produce robots innovadores para juego y aprendizaje, participó en esta nota, por medio de una entrevista que se le realizó a Ezequiel Glinsky, socio fundador de QuKox.

A continuación la nota publicada:

QuKoX es un emprendimiento de robótica en el que se unen dos mundos, el de la educación y el entretenimiento. “Somos un grupo de amigos que queríamos hacer algo juntos pese a que estamos en trabajos diferentes. La idea es hacer juguetes robots para chicos de cinco a 12 años. Cada robot tendrá una identidad y características particulares. Queremos que los chicos se identifiquen con los personajes y las historias, por eso también habrá una plataforma web complementaria al mundo físico de los robots”, explica Ezequiel Glinsky, quien además de ser líder técnico y uno de los inversores de QuKoX, es director de Negocios en Microsoft Argentina. Del proyecto también participan como socios Pablo Feldman (director creativo y de diseño del proyecto) y Mariano Uccello (director comercial). Posteriormente, se asoció al emprendimiento la empresa ICSA Ingeniería a través de su director, Pablo Conte. “Contamos con el apoyo de Incubacen (la incubadora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires) y de UBA Emprende. Ellos te hacen salir al ruedo a buscar alguna empresa y fue así que dimos con ICSA, que nos apoya en los procesos de fabricación”, cuenta Glinsky.

El proyecto todavía atraviesa su etapa inicial y se presentó a la convocatoria del programa Empretecno – EBT 2013, una línea de financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica instrumentada a través del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC), que otorga hasta $2,5 millones y exige una contraparte de $800.000.

Los robots de QuKoX tienen entre 25 y 35 centímetros de alto y usan una batería similar a la de un teléfono celular. Actualmente tienen cuatro modelos ya terminados y otros ocho en diseño. “Son absolutamente programables en su movimiento, así como en la activación de sensores o en la posibilidad de modificar el comportamiento del robot en base a lo que percibe. Por ejemplo, en que siga un determinado sonido o que escape de un objeto en movimiento”, explica Glinsky. Y agrega: “La idea es que los chicos puedan desarrollar y compartir algoritmos de programación de una manera entretenida y que pueden aprender gracias a la interacción tanto física como virtual con estos robots”.

Fuente: Revista Information Technology