21 marRecordando a los finalistas del Spin 2012…

Aprovechando que se lanzó el concurso RedEmprendia Spin 2014 es un buen momento para recordar a los finalistas del Spin 2012, la anterior edición.

Dos emprendimientos incubados por Incubacen, fueron seleccionados finalistas e invitados a participar del evento en Madrid.

Estos fueron los videos ideados por Incubacen y producidos por el área de Medios de Comunicación de Exactas.

Neoinocs

Emprendimiento biotecnológico basado en el desarrollo de potenciadores de cultivos de interés agropecuario, que complementa o sustituye la bioinoculación de semillas y suelos para aumentar el rendimiento y/o la calidad de cultivos target. Sus desarrollos innovadores consiguen estos objetivos de forma eficiente y amigable con el medioambiente. Se logra aumentar la producción de alimentos, extendiendo la frontera agrícola, acortando el tiempo de cosecha y aumentando el rendimiento de los cultivos. Los desarrollos han demostrado excelentes resultados en soja, trigo. maíz y girasol.

 

Eolocal

Desarrollo y fabricación de los aerogeneradores de baja potencia más simples y económicos del mercado, diseñados con piezas modulares 100% nacionales. El emprendimiento hace accesible una fuente de energía renovable – la eólica – a clientes aislados de la red por medio de aerogeneradores autoinstalables, con el costo de adquisición y mantenimiento más bajo del mercado gracias a su robustez y a la posibilidad de ser mantenidos de forma local.

 

Idea: Incubacen

Producción:
Area de Medios de Comunicación
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
Universidad de Buenos Aires

11 marEmprendimiento Atlas, beneficiario del PACC emprendedor del Ministerio de Industria

Incubacen festeja el primer logro del año junto con Atlas, sistemas aeroespaciales, emprendimiento incubado en la incubadora de Empresas de Base Tecnológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, quien accedió a un ANR por $100.000 otorgado por el PACC emprendedor, herramienta del Ministerio de Industria de la Nación, para desarrollar su primer prototipo.

Esta herramienta tiene como objetivo la creación y desarrollo de empresas en los sectores industrial y de cadenas de valor identificadas en Plan Estratégico Industrial 2020. Promueve la creación y desarrollo de nuevas empresas con potencial de crecimiento que persigan objetivos como la creación de valor agregado, el aumento de la escala productiva, la creación de puestos de trabajo, la industrialización de economías regionales, la innovación tecnológica y/o la investigación y desarrollo.

El programa brinda aportes directos aplicables principalmente a la formulación y a la ejecución del  proyecto. Está destinado principalmente a emprendedores que tengan un Plan de Negocios o Empresa Jóvenes con menos de 2 años desde la primer venta facturada, en las actividades elegibles por el programa, cuenten con vocación emprendedora, demuestren formación o experiencia, cuenten con el aval de una institución prestigiosa. Incubacen fue la encargada de avalar el proyecto para que pueda acceder a esta importante herramienta de apoyo financiero.

Se excluyen aquellos proyectos cuyos objetivos no sean la generación de valor agregado, empleo o que no sean innovadores, y en particular cuyas actividades sean de intermediación financiera, de seguros o de servicios profesionales.

El emprendimiento Atlas, desarrolla, fabrica y comercializa un sistema electrónico de última generación que cuenta con una computadora que se instala en la aeronave, la cual se conecta a una serie de sensores específicos de los que obtiene información de los instrumentos principales de vuelo. Mide, procesa y representa la información en una pantalla o en un head display. Además puede ser utilizada para instrucción y como caja negra.

Luego de desarrollar su plan de negocios junto a Incubacen y de haber obtenido el mencionado ANR, que impulsa el Ministerio de Industria de la Nación, ATLAS planea comenzar a realizar el prototipo que les permitirá realizar las pruebas necesarias para lanzarse al mercado.

10 marVideo Emprendimiento Atlas

Compartimos el video ideado por Incubacen y producido por el área de Medios de Comunicación de Exactas para el concurso RedEmprendia Spin 2012, donde se presentó el emprendimiento Atlas

Producción:

Area de Medios de Comunicación
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
Universidad de Buenos Aires

05 marVideo Emprendimiento INGKA Educación

Compartimos el video ideado por Incubacen y producido por el área de Medios de Comunicación de Exactas – UBA para el concurso RedEmprendia Spin 2012 donde se presentó el emprendimiento INGKA Educación.

Idea:

Incubacen

Producción: 

Área de Medios de Comunicación

Facultad de Ciencias Exactas y Naturales

Universidad de Buenos Aires

05 marFísico y Virtual

La revista Information Technology publicó en octubre pasado un artículo llamado “Artefactos en Acción”, donde compila una serie de ejemplos de emprendimientos relacionados con la Robótica,  aplicados a la industria, el comercio, la educación y el agro.

En esta ocasión, QuKoX, proyecto apoyado por Incubacen, el cual produce robots innovadores para juego y aprendizaje, participó en esta nota, por medio de una entrevista que se le realizó a Ezequiel Glinsky, socio fundador de QuKox.

A continuación la nota publicada:

QuKoX es un emprendimiento de robótica en el que se unen dos mundos, el de la educación y el entretenimiento. “Somos un grupo de amigos que queríamos hacer algo juntos pese a que estamos en trabajos diferentes. La idea es hacer juguetes robots para chicos de cinco a 12 años. Cada robot tendrá una identidad y características particulares. Queremos que los chicos se identifiquen con los personajes y las historias, por eso también habrá una plataforma web complementaria al mundo físico de los robots”, explica Ezequiel Glinsky, quien además de ser líder técnico y uno de los inversores de QuKoX, es director de Negocios en Microsoft Argentina. Del proyecto también participan como socios Pablo Feldman (director creativo y de diseño del proyecto) y Mariano Uccello (director comercial). Posteriormente, se asoció al emprendimiento la empresa ICSA Ingeniería a través de su director, Pablo Conte. “Contamos con el apoyo de Incubacen (la incubadora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires) y de UBA Emprende. Ellos te hacen salir al ruedo a buscar alguna empresa y fue así que dimos con ICSA, que nos apoya en los procesos de fabricación”, cuenta Glinsky.

El proyecto todavía atraviesa su etapa inicial y se presentó a la convocatoria del programa Empretecno – EBT 2013, una línea de financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica instrumentada a través del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC), que otorga hasta $2,5 millones y exige una contraparte de $800.000.

Los robots de QuKoX tienen entre 25 y 35 centímetros de alto y usan una batería similar a la de un teléfono celular. Actualmente tienen cuatro modelos ya terminados y otros ocho en diseño. “Son absolutamente programables en su movimiento, así como en la activación de sensores o en la posibilidad de modificar el comportamiento del robot en base a lo que percibe. Por ejemplo, en que siga un determinado sonido o que escape de un objeto en movimiento”, explica Glinsky. Y agrega: “La idea es que los chicos puedan desarrollar y compartir algoritmos de programación de una manera entretenida y que pueden aprender gracias a la interacción tanto física como virtual con estos robots”.

Fuente: Revista Information Technology

26 febFelicitaciones a Tolket, empresa egresada de Incubacen.

Luego de acompañar a Tolket S.R.L. desde sus comienzos, cuando sólo era una idea, es una alegría que haya egresado de la incubadora.

Le deseamos muchos éxitos a esta empresa con marcado perfil de investigación y desarrollo en esta nueva etapa y esperamos que logren consolidarse, crecer, captar nuevos mercados y contratar personal de alta capacitación.

Compartimos algunos de los éxitos que hemos logrado junto con Tolket:

  • Premio Jóvenes Emprendedores Santander Río 2009, Industrialización y comercialización de accesorios para microscopios óptico metalográficos.
  • Concurso IB50K 2009 – Innovaciones con Base Tecnológica. Primer premio – Desarrollo de un Accesorio Fototérmico para Microscopio Metalográfico.
  • Concurso Emprendimientos Innovadores 2011 -Banco Nación / Fundación Empretec. Segundo premio- Empresas en marcha.
  • Capital Semilla, Ministerio de Industria.
  • Primeras ventas al mercado interno y externo.
  • Licenciamiento de patentes.

Para contactarse con Tolket:

Tel: (54) 11-5256-0150

E-mail: Info@tolket.com.ar

Web: http://www.tolket.com.ar

 

 

 

 

21 febUn puente entre la investigación y su aplicación en la sociedad

Luego de desempeñarse como investigador en los principales organismos científicos de Francia y EE.UU., Jean-Philippe Boulanger se estableció en la Argentina, donde creó una empresa de base tecnológica con el apoyo de Incubacen. En esta entrevista, cuenta qué lo motivó a hacer un cambio en su carrera y cómo fue la transición de la investigación al sector privado.

Después realizar un doctorado en Francia, donde se especializó en oceanografía, meteorología y climatología, Jean-Philippe Boulanger se trasladó a California, EE.UU., para realizar un posdoctorado en la NASA, enfocado en el análisis de información satelital para su aplicación en el clima.

En 2004, luego de trabajar siete años en el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS, por sus siglas en francés), se estableció en la Argentina para coordinar el proyecto científico CLARIS del 6to Programa Marco de la Comisión Europea, entre Francia, Alemania, Italia, España, Holanda, Argentina, Uruguay, Brasil y Chile, que le permitió afianzar sus vínculos con investigadores locales y avanzar en una nueva iniciativa junto a 200 investigadores de Europa y Sudamérica, para diseñar estrategias de adaptación al cambio climático.

En 2011, Boulanger fundó la empresa EcoClimaSol, radicada en la Argentina. Pero la transición del ámbito de la ciencia al sector privado no fue de un día para el otro. El proceso fue acompañado de cerca por Incubacen, la incubadora de empresa de base tecnológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

Recientemente inauguró su primera oficina, al tiempo que logró captar el 70% del mercado de aseguradoras agrícolas, con servicios de seguimiento satelital para la detección de fraudes. En el 2014 espera finalizar su etapa de incubación, cuando la empresa logre su punto de equilibrio. El objetivo, según Boulanger, es ser un puente entre la investigación y su aplicación en la sociedad.

- ¿Qué lo motivó a ir más allá del ámbito de la investigación y crear su propia empresa?

- Durante la coordinación del segundo proyecto sobre Cambio Climático de la Comisión Europea (CLARIS LPB), que concluyó en 2012, me gustó la idea de aplicar los conocimientos que generamos, más allá de los proyectos de investigación. No hago un juicio sobre la investigación y las aplicaciones. Al contrario, creo que se complementan y se nutren una de la otra. De manera personal, me motiva sentir que estoy desarrollando servicios de fácil uso para las personas.

En ese momento noté que era muy difícil llegar con nuestro tema de estudio -la vulnerabilidad y la adaptación al cambio climático- a una parte operacional, porque no era la misión de esa investigación. Y a mí me atrae la parte operacional, y me interesa que la gente use las tecnologías y disponga de los últimos conocimientos. Era una aspiración que tenía desde hacía mucho tiempo.

Así que en 2010 viajé a Francia y propuse al Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) crear la empresa EcoClimaSol, dedicada a buscar soluciones en la gestión de riesgos climáticos, con una visión muy amplia, que iba desde aspectos de corto plazo, muy aplicados, a otros vinculados con la sustentabilidad, como la huella de carbono, y el asesoramiento a gobiernos sobre planes de adaptación al cambio climático. Además, apuntaba a establecer una colaboración activa con distintos partners científicos en proyectos de investigación, algo fundamental para generar nuevos conocimientos y luego aplicarlos en casos concretos.

Al IRD le gustó la idea de crear una empresa en la Argentina y, tras una serie de evaluaciones, llegamos a un acuerdo en el cual yo mantenía mis actividades de coordinación del proyecto europeo mientras iniciaba el desarrollo de EcoClimaSol. La empresa empezó a funcionar en abril de 2011 y, tras un período de transición, desde marzo de 2013 me dedico sólo a la empresa.

- ¿Cuáles son las innovaciones de la empresa?

- Tenemos dos grandes plataformas. ClimaVista®SEGUROS está dedicada a las empresas de seguros para la gestión de su cartera, el análisis de siniestros y detección de fraudes, entre otros aspectos. ClimaVista®AGRO está pensada para que los productores puedan conocer el estado de sus cultivos casi en tiempo real, detectar problemas y actuar rápidamente para evitar pérdidas, a partir de datos satelitales. Además, brindamos servicios de pronósticos climáticos y un seguimiento con datos satelitales de precipitación, heladas y tormentas. Es un servicio útil para productores de mediana y gran escala, que no siempre están en el campo y necesitan herramientas de control para verificar cómo están sus lotes.

La mayoría de nuestros productos y servicios apuntan a la gestión y el control. Son servicios que no se ofrecían de esta manera en la Argentina, que no estaban sistematizados. Además, ofrecemos un acceso ilimitado a la plataforma que permite el seguimiento a distancia casi en tiempo real.

 - Desde 2013 sólo se dedica a EcoClimaSol y ya no trabaja como investigador. ¿Cómo fue esa transición?

- Al principio, mientras también trabajaba en el proyecto europeo de investigación, no tenía mucho tiempo para dedicarle a la empresa y me concentraba más en hacer estudios de mercado. A partir de 2012 empecé a dedicarle más tiempo y en noviembre de ese año convoqué a Andrés Farall, quien hoy es responsable Desarrollo de Metodología Estadística, y después a Cecilia Oliva, analista de Modelos Estadísticos. Poco a poco se fue armando el equipo.

Hoy también trabajan en la empresa Maurico Abadie, responsable de Servicios Informáticos junto con Gabriel Defagot; Corinne Petrelli, responsable Marketing y Desarrollo de Negocios; Elvira Gentile, en la coordinación de Proyectos y Comunicación Institucional; Carlos Carreras, responsable Comercial, y Andrés Schwarz, asesor en Huella de Carbono.

Este proceso fue fascinante. Pero también fue la primera en mi vida, en abril de 2013, que no tuve un sueldo, porque durante mis estudios y mis trabajos como investigador siempre me habían pagado.

En ese momento empezamos a visitar a potenciales clientes con prototipos de soluciones, plataformas Web, servicios de información y asesoramiento. Nuestros productos y servicios se fueron construyendo con los clientes, primero con los del sector de seguros y luego con productores agropecuarios.

 - ¿Cuáles fueron las herramientas más importantes que le permitieron crecer?

- Un primer paso importante fue haber ganado el concurso KickStart Innovation 2011, entre 120 proyectos de todo América latina, al cual nos presentamos gracias a Incubacen. Fue un reconocimiento a la innovación que nos ayudó mucho, y que se sumó en 2012 a otro premio que ganamos en el concurso Emprendimientos Innovadores del Banco Nación y la Fundación Empretec, también gracias a la incubadora de EXACTAS. Dos años seguidos con premios a la innovación fue una buena carta de presentación, y también significó nuestra primera ayuda financiera.

El acompañamiento de Incubacen fue muy bueno porque nos ayudó en el armado del plan de negocios. Para alguien que viene de la investigación, y que normalmente no tiene conocimientos de negocios, las incubadoras son una gran ayuda.

Después, en cada etapa nos planteamos objetivos. Y si bien muchas veces no se cumplieron, los planes de negocio fueron un buen indicador para saber dónde estábamos parados. Al principio tuvimos un período muy llano y de golpe pasamos de un cliente del ClimaVista®SEGUROS a siete. A veces hay que atravesar períodos difíciles y el mercado es el que manda.

- ¿Cómo lograron incorporar esos nuevos clientes?

- En algunos casos precisos, Incubacen nos acompañó en la presentación con clientes que luego logramos tener. Incluso nos prestaron oficinas en momentos que no teníamos un espacio físico.

En este tiempo también aprendí que es muy importante dedicar esfuerzos en marketing y comunicación, porque uno puede tener un producto muy bueno, pero si no lo comunica bien no lo va a vender. Parte del tiempo que demoramos en entrar al mercado de seguros creo que tuvo que ver con aprender a comunicar de una manera profesional el trabajo de nuestra plataforma.

Hoy tenemos siete clientes de la plataforma de seguros. Nuestros clientes representan aproximadamente el 70% del mercado de seguros agrícolas en la Argentina. Los últimos clientes que contrataron nuestro módulo de detección de fraude, detectaron fraudes que les permitieron recuperar más de tres veces el valor de la plataforma.

También gracias a Incubacen tuvimos un espacio en Expoagro. Ahí comprobamos que había una aceptación del productor en cuanto al precio y a los servicios que ofrecíamos. Fue como un estudio intensivo de mercado, en sólo tres días.

Hace casi 10 años que vivo en la Argentina. Siempre escuché que alguien que trabaja bien aquí, logra su lugar. Nosotros tenemos un objetivo de calidad y de mejora continua en todo lo que ofrecemos a nuestros clientes. Buscamos crear lazos de muy largo plazo y estar a la escucha de sus necesidades, para ir mejorando.

 - ¿Tuvieron dificultades para acceder a financiamiento?

- En la parte inicial de la creación de una empresa existe una necesidad enorme de financiación. Recibimos financiación del CONICET para un proyecto que realizamos con pronósticos climáticos en parques eólicos. Eso nos ayudo mucho en los comienzos, que demandaban una inversión muy costosa. Actualmente estamos esperando las respuestas a una presentación que realizamos ante el FONSOFT y a un pedido de préstamo Fonder del Banco Nación, donde también fuimos acompañados por la Incubacen.

Muchas veces es más fácil que los bancos ofrezcan crédito a una planta industrial, que posee máquinas costosas. Para ellos es más sencillo tomar una garantía sobre una cosa física. En una empresa de innovación como la nuestra, el capital es la gente. Entonce la clave es pagar sueldos, y eso a los bancos no les gusta. Por eso creo que se necesita un cambio de paradigma en el apoyo a la innovación.

- ¿Cuáles son los planes a futuro?

Tenemos varias novedades y proyectos. Empezamos a trabajar con un representante en Brasil, para tener un alcance regional, y estamos por firmar un acuerdo con una empresa de estaciones meteorológicas, para integrar datos a nuestra plataforma, mejorar los pronósticos y brindar acceso a información en tiempo casi real a nuestros clientes.

Buscamos ser un puente entre la investigación y su aplicación en la sociedad. Gracias al vínculo con Incubacen hoy somos proveedores de CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico). Es un ejemplo emblemático de lo que estamos buscando, de crear ese tipo de relación fuerte con la investigación y que cada uno, con su propia misión, pueda proveer un mejor servicio.

11 febLa realidad aumentada llega a la Argentina

De la mano del proyecto Boolk, incubado en Incubacen, la Realidad Aumentada comienza a ser una tecnología con desarrollo local y disponible en la Argentina. El emprendimiento promete innovar en un área que hasta ahora estaba relegada a países líderes en informática y al cine de ciencia ficción, apalancandose en el importante crecimiento del  mercado de los smartphones, con aplicaciones que combinan el mundo real con el virtual.

“Nuestra propuesta de innovación consiste en la creación de una plataforma de servicios en la nube, mediante el desarrollo de una plataforma de software propia para la generación de aplicaciones de realidad aumentada para dispositivos móviles, empleando sofisticados algoritmos de visión artificial  junto con la utilización de diversas tecnologías”, explicó el ingeniero en sistemas Diego Gramajo, quien integra el proyecto junto al arquitecto Javier Goldenberg.

El emprendimieto participa de la incubadora de empresas de base tecnológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, Incubacen, donde actualmente están abocados al desarrollo del plan de negocios, para su desembarco definitivo en el mercado. “La incubadora ha superado nuestras expectativas y recarga nuestro espíritu emprendedor. Es un placer y un privilegio estar en EXACTAS”, dijo Goldenberg.

 

De la pantalla al mundo real

La realidad aumentada consiste en un conjunto de dispositivos que añaden información virtual a la física, superponen datos informáticos al mundo real y combinan ambos entornos para crear una realidad mixta en tiempo real. En el campo de la computación móvil, la aplicación reconoce una imagen o un objeto, lo localiza en tiempo real y en el espacio, y le superpone un contenido (que puede ser una animación en 3D o 2D, un video o un texto, entre otros) con el objetivo de enriquecer y mejorar la experiencia del usuario.

Si bien esta tecnología surgió a principios de los ‘90, su aplicación en el campo de la computación móvil es reciente y genera muchas expectativas por su crecimiento acelerado, impulsado por grandes compañías (y el desarrollo de productos como Google Glass, por ejemplo) en Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Austria y Holanda. En la Argentina, no obstante, aún no existen desarrollos significativos.

La falta de desarrollo local fue una de las razones que motivó el desarrollo de Boolk: “Diego (ingeniero en sistemas) estaba buscando un arquitecto para hacer el proyecto de su casa y yo (arquitecto) estaba entusiasmado con la realidad aumentada y el potencial que tenía para aplicarla al mercado inmobiliario. Le pregunté si podía desarrollar una aplicación como la imaginaba y me llamó a los 30 días con un prototipo terminado. Cuando la vi, no lo podía creer”, recordó Goldenberg.

Además de su rápido crecimiento mundial, la tecnología continúa siendo alentada desde el cine y representa una fuente de inspiración para los técnicos. En 2012, el estreno de la película de ciencia ficción Prometheus, de Ridley Scott, mostró a un grupo de científicos utilizando la realidad aumentada para explorar una red de túneles en un planeta alienígena, con la ayuda de pequeños escáneres 3D voladores no tripulados y automatizados (drones) que envían mapas topográficos del terreno a una computadora ubicada en la nave espacial. Con esta información, se generaba en tiempo real un mapa 3D detallado de toda la región, proyectado como un holograma.

Gramajo explicó que actualmente hay varias compañías trabajando en dispositivos similares a estos escáneres 3D (que no vuelan), como PrimeSense (recientemente adquirida por Apple), que está desarrollando los sensores 3D más pequeños del mundo. “Posiblemente, en un futuro muy cercano se comiencen a integrar en los celulares. Ya hay un dispositivo llamado Occipital Structure basado en estos sensores para iPad”, adelantó.

Además, señaló otras tecnologías tomadas de la ficción en este área, como las pantallas holográficas que proyectan las imágenes tridimensionales flotando en el aire, con proyectos actualmente en desarrollo como una nueva tecnología de HP. También se ven múltiples usos de HUDs (heads-up-displays), que son displays transparentes que presentan información aumentada sobre lo que se está viendo, similar al Google Glass, y que se lanzará a la venta masiva próximamente. Otro ejemplo de HUDs que están en desarrollo son los VRD (virtual retinal displays) que proyectan información directamente en la retina.

“Nuestra aplicación (actualmente operativa para Android en un nivel avanzado para Real Estate y medios gráficos) reconoce marcadores incorporados en lugares específicos o sectores urbanos definidos como áreas de interés, y permite acceder a un menú interactivo administrado por nuestra plataforma. Son pocas las aplicaciones que aprovechan el enorme potencial que el estado del arte de los smartphones y tablets permiten integrar hoy en día con eficiencia y valor agregado”, concluyó Goldenberg.

14 novINGKA Educación comercializa sus primeras innovaciones

Luego de haber finalizado el diseño de tecnologías para la enseñanza en ciencias tales como física, biología y química, el emprendiendo incubado en Incubacen equipó un laboratorio académico con hardware y software de desarrollo propio, con muy buena recepción.

A menos de dos años de haber ingresado a Incubacen, la incubadora de empresas de base tecnológica de EXACTAS, el emprendimiento INGKA Educación ya avanzó en el desarrollo de equipamientos tecnológico – educativos y equipó un nuevo laboratorio de la Universidad Austral en Pilar, provincia de Buenos Aires, para las carreras de Ingeniería.

INGKA Educación busca diseñar y fabricar dispositivos educativos de base tecnológica para su uso en laboratorios de enseñanza de ciencias, y ofrecer un servicio integral de consultoría, asistencia en el laboratorio y asesoramiento de acuerdo a las necesidades de cada institución educativa.

  Algunos de los equipos que desarrolla son sensores electrónicos de variables físicas (para medir distancia, aceleración, temperatura, fuerza y tensión, por ejemplo), sistemas de adquisición de datos (interfaz entre los sensores y una PC o laptop) y el software que permite  almacenar, procesar y analizar los datos adquiridos. Además, los equipos o “kits de experimentación” están acompañados de material didáctico (guías educativas) para docentes y alumnos de acuerdo a los planes de estudio de cada institución y asesoramiento personalizado.

La semilla de este emprendimiento nació a fines de 2011, cuando los emprendedores detectaron  la oportunidad de desarrollar localmente soluciones tecnológicas integrales para la educación en ciencias, en el contexto de una demanda creciente.

“Nuestro objetivo ha sido formar una empresa que desarrolle tecnología para la enseñanza en ciencias, ya que encontramos una fuerte motivación desde nuestra actividad como docentes universitarios”, explicó María Herrera, licenciada en Física de la UBA y coordinadora de INGKA, integrado además por Gustavo Moreno, responsable Desarrollo de Hardware; Juan Zárate, enfocado al mismo área, y Leonardo Ruspini, responsable Desarrollo de Software.

El primer paso para el desarrollo del proyecto fue la presentación al llamado de Incubacen, en diciembre de 2011. En ese momento, el emprendimiento comenzó a trabajar con la incubadora en la etapa de pre-incubación y actualmente avanzó a la fase de incubación.

Desde entonces, accedieron un financiamiento Capital Semilla, del Ministerio de Industria de la Nación, y ganaron el primer premio en el Concurso Jóvenes Emprendedores 2012 del Banco Nación y la Fundación Empretec en la categoría idea-proyecto.

Además de las presentaciones a concursos, mediante el apoyo de la incubadora de EXACTAS y del Programa UBA Emprende pudieron exponer sus prototipos de sensores en Tecnopolis. “Esa fue nuestra primera experiencia en contacto con la gente. Quienes visitaron el stand de UBA Emprende pudieron probar los equipos a través de algunas experiencias simples”, recordó Herrera.

“Luego de recibir el financiamiento, continuamos desarrollando mas sensores que puedan ser usados no sólo en experimentos de física sino también en biología y química. Asimismo, empezamos a construir los diseños finales junto al software de visualización y salimos al mercado”, afirmó.

Los sensores pueden ser usados tanto en el nivel universitario como secundario. Cambia la complejidad de la experiencia. La plataforma es muy amigable y permite, por ejemplo, su uso en las netbooks distribuidas por el Estado en las escuelas. Esto puede ser una contribución significativa a las herramientas pedagógicas disponibles por los docentes, complementando el material informático con herramientas de laboratorio que pueden fomentar el interés en las ciencias.

“Nuestro emprendimiento ha madurado y al día de hoy ya hemos equipado el nuevo laboratorio de la Universidad Austral en Pilar, provincia de Buenos Aires, para las carreras de Ingeniería.  La recepción de los equipos por parte de los docentes y alumnos fue muy buena y, además, la interacción con ellos nos permite seguir mejorando los equipos y el software”, finalizó Herrera.

29 julQukox: Diseño, historia y tecnología al servicio de una robótica lúdica y didáctica para niñ@s

QuKoX, incubado por Incubacen, esta fabricando robots físicos que tendrán su avatar en el mundo virtual. El emprendimiento fue presentado a la convocatoria del programa Empretecno – EBT 2013.

QKX-02 Los robots físicos tendrán su réplica virtual

El proyecto Juguetes Robots QuKoX, incubado por Incubacen, la incubadora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, apuesta a lanzar al mercado en 2014 una innovadora línea robots físicos programables por niños, con una plataforma virtual complementaria donde podrán jugar con réplicas virtuales.

“Estamos convencidos que la robótica puede ser lúdica y a la vez didáctica para niñas y niños”, afirmó el Lic. en Ciencias de la Computación y Master en Ciencia Aplicada, Ezequiel Glinsky, quien se desempeña como director en Tecnología del emprendiendo. Los robots serán producidos íntegramente en Argentina y estarán disponibles para el juego de niños de entre 5 y 12 años.

Glinsky señaló: “Fabricaremos nuestros Juguetes Robots QuKoX y estamos desarrollando una plataforma en Internet que permite jugar y programar robots virtuales de una manera sencilla. Los robots físicos son programables por niñas y niños, y nuestro entorno virtual online puede convivir y se complementa con los robots físicos”.

El proyecto comenzó a tomar forma a comienzos de 2012, de la mano de Glinsky y otros dos socios, profesionales de la UBA: el arquitecto Pablo Feldman, director creativo y de diseño del proyecto, el Lic. en Administración de Empresas Mariano Uccello (actual director comercial). Luego se asoció al emprendimiento la empresa argentina ICSA Ingeniería, a través de su socio y director, Pablo Conte.

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Equipo de trabajo de QuKoX

En total, hoy el emprendimiento está conformado por ocho personas y sus responsables esperan duplicar el personal en 2014, cuando se comiencen a comercializar los robots.

Desde abril de 2013 QuKoX cuenta con el apoyo de Incubacen, para transformar el proyecto en un empresa. Con ese objetivo, la incubadora colaboró en la presentación a la convocatoria del programa Empretecno – EBT 2013, una línea de financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, instrumentada a través del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC), mediante la cual se ofrecen aportes no reembolsables para la creación de nuevas empresas de base tecnológica por hasta 2,5 millones de pesos.

Con ese financiamiento, se desarrollarán todas las actividades necesarias para llegar a la conformación de la futura Empresa de Base Tecnológica, incluyendo la producción de los primeros 1000 robots así como el desarrollo de la plataforma tecnológica. Durante este proceso, también prevén realizar rondas de inversión para realizar las producciones a escala y desarrollar la expansión internacional del proyecto.

Uno de los aspectos destacados para lograr esta innovación fue la interacción entre diversas disciplinas y la experiencia en la creación de una serie animada (Bondi Band, emitida en Disney XD y recientemente estrenada en Telefé), la administración de empresas, y la computación y ciencia aplicada.

“Nuestros juguetes tienen una línea creativa muy fuerte, con personajes divertidos que son fáciles de programar y que tienen una plataforma virtual complementaria que permite extender la experiencia en Internet”, dijo Glinsky.

“Estamos convencidos que la plataforma online nos dará mayor llegada, difusión que potencia y retroalimenta nuestro proyecto. Esta plataforma complementa y enriquece el emprendimiento en sí, y la alta penetración de Internet en nuestro país nos brinda una oportunidad única”, concluyó.